La satisfacción de Dar

“Yo prefiero dar que recibir” dijo: Michael Gerard Tyson; suena gracioso, pero es la verdad. La mayoría de la gente se apega a este lema de forma inconsciente.

Por otra parte Axel en su canción; “El privilegio de dar” nos dice:

Dale de beber a los que tienen sed, Dale pan a los que lloran por comer.

Comparte tu tiempo, lo que tienes y tu fe  Se un buen ser humano.

Y lo que hagas hazlo bien. Dale a los enfermos, esperanza y paz.

Dale apoyo, a los que están sin libertad. Lleva compañía al que vive

en soledad; llévale consuelo al que ha perdido un familiar.

Es el privilegio de dar. Es sentirse realizado. Caminar con Dios al lado.

Es el privilegio de dar. Es la esencia de la vida. La mayor alegría.

Dar de lo que tienes. Sin buscar compensación. Lo que hagas que te lo pague Dios.

Dale a tu enemigo reconciliación. Dale a todo el que te ofenda tu perdón. Dale a tu pareja sin medida el corazón.  Da y también recibe el regalo del amor.

La gran mayoría dan, para recibir algo a cambio; eso está en nuestra genética, en nuestra crianza y en nuestra cultura; “Hoy por ti, mañana por mi”. No optante también hay aquellos que se auto proclaman “Vivos”. En su libro Otto Ritter; “Del caciquismo a la poligarquía”, cita en varias partes de su libro, el término: “la viveza criolla”. Suena gracioso pero a su vez es frustrante.

Hace aproximadamente unos tres años atrás. Entra en mi oficina, una señora viejita con una receta médica en la mano, la misma que usaba para pedir dinero para medicamentos. Conmovido le di dinero para que compre lo que necesitaba.

Al mes siguiente vuelve a pedir y con la misma receta; le digo a un colega: “esta señora nos está engañando”.  Si me responde el. Ella viene ya hace mucho tiempo y todos le damos algo de dinero; y le contesto: “no crees que nos está timando”; el dice: puede ser, pero ten en cuenta que si tu das de corazón acumulas riqueza en el cielo y si ella pide de mala fe se está condenando de gran manera. Evidentemente era cierto lo que decía, la acción de dar es lo que vale y no así; lo que harán con el dinero que se da.

En nuestra sociedad; la viveza criolla no permite que seamos íntegros, hoy desconfiamos de casi todos; poniendo como una coraza que nos hace insensibles a los problemas de los demás, si alguien tiene un  problema, nos hacemos de la vista gorda y pasamos de largo.

Porque tiene que venir extranjeros para brindar la paz y la solidaridad a nuestro pueblo, a nuestra gente, es que nosotros somos muy egoístas para dar: siempre estamos al tanto de que puedo sacar de provecho de los demás, por eso, en nuestro medio: Amistad y negocio no pueden ir juntos porque siempre acaba en pelea. (En la mayoría de los casos).

José Gregorio Hernández, Medico y científico venezolano (1864-1919) Se caracterizó por ser muy solidario, cuando él conocía a alguien necesitado; a escondidas le llevaba a la puerta de su casa medicamentos o víveres, entonces la gente que recibía tales favores desconocían a su benefactor, creyendo que la obra se trataba de un milagro; fue hasta que un día lo choca un auto y muere, desde entonces la gente lo consideraba un santo, aunque aún no está canonizado por la iglesia.

Cuando nace ayudar a alguien hay que hacerlo, pero la mejor forma de hacerlo es anónimamente, ya que si es de forma pública, no podrán sacar a los  vividores de la puerta de su casa, por eso es que hallo algo muy absurdo el jactarse de haber hecho alguna obra social. Eso solo lo debes saber tú y el beneficiado, mejor si no lo sabe el beneficiado, porque es muy agradable ver la cara de sorpresa de aquel que recibe un favor vuestro.

Hay muchas formas de dar, pero la principal es saberse dar a uno mismo lo que se merece;  porque solo así se podrá dar de corazón a los demás. Esto quiere decir que exterminando a los demonios internos, que son aquellos complejos o problemas que nos atormentan desde el interior, podremos ser libres, para dar.

Hace tiempo atrás por la década del 60 un Filántropo orureño, hablaba sobre el respeto y el amor al prójimo, ciertamente el practicaba sus principios, fue que en un momento un estudiante suyo le planteo un dilema con el siguiente postulado: “Le aseguro que usted llegaría  matar a una persona”. El responde: “eso es imposible; yo jamás mataría a alguien”. Entonces, este estudiante le dice: “En caso de guerra; en el que haya escases de alimentos y medicamentos;  hay dos niños uno es su nieto y otro es un niño desconocido que esta solo, el medicamento que tiene le daría para su nieto o para el niño desconocido”. El responde algo consternado y en voz baja: “se lo daría a mi nieto”.

Es por este motivo que solo se da cuando estamos satisfechos nosotros mismos.

El único caso que se da incondicionalmente es cuando una madre da su vida por su hijo, da su libertad da hasta su alma si fuera necesario. En este caso la acción de dar esta movida por el amor puro.

Por eso:

Cuando des; no esperes nada a cambio, para que cuando recibas algo a cambio sea una verdadera sorpresa.

Cuando des; no preguntes para que es, sino, no des.

Cuando des; algo material, que sea de forma anónima en lo posible.

Que la presión social no te obligue a dar, porque no hay satisfacción al dar de forma obligada.

Cuando des una palabra de aliento o esperanza que sea sincera, porque cuando no es sincera se nota y es mas llega a molestar al receptor.

La sinceridad del alma; hace que se quiebre la voz, y estremezca a los oyentes.

No jures amor eterno si no lo vas a dar, mucho menos si no sabes que es lo que vendrá.

No des falsas esperanzas; porque solo recibirás reproches por el resto de tu vida.

Si das algo a alguien; sea un regalo, sea un consejo y por razones del destino le va bien; nunca representes que fue por tu consejo o por tu regalo, ya que es probable que si lo reconozca pero nunca te dirá para no repartir su ganancia.

Si te asaltan; no luches, porque saldrás perdiendo, de todas formas por ejemplo si peleas y tú pierdes saldrás lastimado o muerto. Pero si tú ganas tendrás por seguro, un precio por tu cabeza y si lo matas tendrás que pelear toda tu vida por tu propia vida, estando libre o preso. Por eso es mejor dar tu ropa, dinero o tu auto, para que no se lleven tu vida; pero darlo de buena manera y es más, desearle que Dios le bendiga por el momento que está pasando ese maleante; de repente se conmueva y te devuelve el auto, tu chip del celular,  tu carnet y licencia de conducir.

En los barrios bajos y más miserables la gente necesita una voz de esperanza verdadera; necesitan lideres, personas de convicción y capacidad, personas que no teman en dar más de lo que pueden dar, hasta el punto de ser mártires que lucharon por una causa justa, como alguien que intentó hacer la diferencia; porque, estos lideres ganaran la lealtad de los más pobres y el respeto de los más ricos y poderosos.

Esto no quiere decir que debéis ser caudillos liberadores de la opresión, del hambre que montados en un caballo van a la guerra de los ideales; no eso no, debéis ser buscadores de mejores horizontes, de nuevas ideas, de dar tiempo en la búsqueda de soluciones prácticas, de dar palabras veraces para esparcir la luz de la generosidad, un pueblo no es de uno mismo sino de todos; un pueblo, no se hace grande con egoísmo, sino con trabajo conjunto y generosidad; por ejemplo Japón y Alemania, la gente allí, dieron parte de su tiempo y su salario; para hacer poderosas a sus naciones, para levantar sus muros caídos por malas decisiones de los gobernantes, solo así podremos hacer a nuestra Bolivia grande.